G D C G
Nosotros vinimos cantando los días,
D C
dejamos el cielo y las restas del aire.
Am C G
Nosotros cantamos las cosas del mundo,
D C G
los vivos, los muertos y el hombre y su viaje.
La altísima lluvia no sabe su pena,
no incluye alegría la roja manzana:
lloramos nosotros el agua y las nubes,
ponemos la risa después de la rama.
RECITADO:
No hay sólo silencio en el mismo silencio:
existe la antigua canción de las horas
que cantan los tiempos desde antes del fuego
y vamos diciéndola con nuestra sombra.
Nacimos un año sin claros violines,
o solamente con el violín del llanto.
Y no nos morimos sobre un escenario:
la gente no muere de acuerdo al teatro.
Nosotros sangramos, nosotros seguimos
tocando silencios, silbamos de espanto.
Pusimos nosotros el trigo en la noche
y luz en la íntima luz del celdario.
Nosotros vinimos cantando los días,
dejamos el cielo y las restas del aire.
Nosotros cantamos las cosas del mundo,
los vivos, los muertos y el hombre y su viaje.
(Nota: la letra la saqué de oído, así que puede
haber alguna que otra palabra mal transcripta)