Con el triunfo de los Gipsy Kings en EEUU a finales de los 80, nació el fenómeno de la gipsy guitar, más tarde renombrado por la terrible mercadotecnia como 'nuevo flamenco'.
Uno de sus máximos representantes (no en vano ese es el título de su primer trabajo) es un alemán ubicado en Santa Fe, de edad indeterminable y sonrisa encriptada. Su nombre, Ottmar Liebert. Su cruz, ser odiado o al menos ninguneado por los puristas del flamenco (como por su admirado Paco de Lucía) por el apelativo que acompaña a su música.
Quatro anos de trabalho duro!Neste mês de maio fizemos quatro anos no ar. Continuamos trabalhando na divulgação deste maravilhoso instrumento, obrigado por participar da nossa história!