Desde la región de Urabá llegaron a la ciudad de Medellín los hermanos Calderón y con ellos unos amigos músicos que Alcides, el mayor, había llevado a su residencia. fue entonces cuando los inquietos niños dejaron a un lado los juegos propios de la infancia, para dedicarse por completo al aprendizaje de la música; en aquellos visitantes encontraron los mejores maestros y así con precoz talento cada integrante de la familia Calderón, demostró ser genial en la interpretación de los instrumentos vallenatos y la composición.
Quatro anos de trabalho duro!Neste mês de maio fizemos quatro anos no ar. Continuamos trabalhando na divulgação deste maravilhoso instrumento, obrigado por participar da nossa história!