Pop apocalíptico. Así denomina el mismo Jackson Scott a su música, de la que ya tenemos el primer disco: ‘Melbourne’. Y es que las canciones de este cantautor de 20 años no tienen el gancho melódico de otros de su edad que como Jake Bugg ya han conquistado el escenario principal de festivales como el FIB 2013. Transmite la adictiva amargura de un perdedor nato, con sonoridades lentas, como el veneno que se toma su tiempo en acabar con todo.
Quatro anos de trabalho duro!Neste mês de maio fizemos quatro anos no ar. Continuamos trabalhando na divulgação deste maravilhoso instrumento, obrigado por participar da nossa história!