En 1982 Christian Arenas y Cristián Heyne se conocieron siendo vecinos. En esa época jamás pensaron en formar un grupo de música y se dedicaron, exclusivamente, a cimentar su amistad haciendo cosas normales para todo pendejo de nueve años: pasaban las vacaciones juntos, en invierno tomaban leche con frutilla y comían pan con queso caliente, jugaban Atari, formaron un equipo de fútbol e, incluso, llegaron a tener un empresa dedicada a la venta de helados.
Quatro anos de trabalho duro!Neste mês de maio fizemos quatro anos no ar. Continuamos trabalhando na divulgação deste maravilhoso instrumento, obrigado por participar da nossa história!