Por el verano de 1991, en una fracción de un garage subterráneo de Montevideo, en el barrio Malvín, al lado de un volkswagen Gol celeste y una lámpara de pie envuelta en un pañuelo rojo, empezábamos como trío. Rafael Clavere (percusión con pinceles y frascos), Gustavo Antuña (Guitarra criolla) y Pedro Dalton (gritando al aire), en un atardecer casi melancólico.
Fue el día que descubrimos que existía la posibilidad de exterminar el aburrimiento dominical de este pueblo-ciudad plagado de mataoportunidades.
Quatro anos de trabalho duro!Neste mês de maio fizemos quatro anos no ar. Continuamos trabalhando na divulgação deste maravilhoso instrumento, obrigado por participar da nossa história!