La relación de Marisa Monte y la música viene desde que era una niña. Uno de los primeros regalos que recibió fue una batería que, pronto, se convirtió en su juguete preferido. Más adelante aprendió los primeros acordes de guitarra y con ellos, nacieron sus primeras canciones dedicadas a sus muñecos y marionetas.
Siendo adolescente tuvo alguna que otra experiencia en el campo del pop, presentándose en vivo con amigos, haciendo coros para el grupo Laranja da Terra y grabando algunos demos.
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!