Libre de todo artificio, DeVille, apuesta claramente por la alquimia orquestal del piano, doble bajo y guitarra, creando un show de sorprendente madurez, haciendo pausas en el tono y en el ritmo, creando silencios mágicos y misteriosos que ponen a prueba la imaginación del público.
Los treinta años de carrera, de este incansable rockero, comienzan en la escena punk neoyorquina de 1977 con su grupo Mink DeVille, con el que alcanzó la cima, incluso en el mercado europeo, gracias a éxitos como Spanish Stroll o Cadillac Walk.
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!