Imaginaos la típica escena sacada de una descerebrada comedia adolescente americana: una descontrolada y alocada fiesta universitaria de Halloween en el garaje de una típica y familiar casa yanqui de suburbio. Así es como podríamos definir a la música de Wampire, un grupo que no se toma a sí mismo muy en serio y quizás en eso radica su encanto. Música para saltar, aullar, brincar y hacer el cabra, acordes que suenan a terror de serie B de los 50
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!