La belleza de estética-estática que ha conseguido el revival de géneros como el shoegaze pero aplicados a una maraña tóxica de malas grabaciones, ejecuciones limitadas, voces recién levantadas de la siesta y un homenaje tan etéreo como eterno a las melodías simplistas, a los “uhs” pegadizos y a la brevedad como máxima elemental hacen de grupos como Tomorrows Tulips unos chicos que quizá no sean demasiado listos pero que, al menos en materia lo-fi, elevan redenciones y generan rendiciones del personal para con ellos.
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!