Manuel y Tomás tenían 12 años cuando empezaron a tocar las canciones de Viejas Locas en la guitarra. A los 14, en sus idas y vueltas entre Bellas Artes y el Normal 3, conocieron a Esteban, Julián y Damián. De pronto, fueron un quinteto al que llamaron Se va el camello. Hoy, los chicos tienen 18, un disco y hasta cargan con una separación: se fue Damián y entraron Leandro y Federico. “Ahora que ya no tenemos 15 nos toman un poco más en serio”, explican a Diagonales.
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!