El 26 de Marzo de 2006 moría tras un concierto en Nueva York con Evan Dando, el "maldito francotirador", Nikki Sudden. El londinense era un artista la mar de prolífico, siempre con gran cantidad de proyectos en mente y con una inquietud que, sin embargo, no le llevó a gozar del beneplácito masivo del gran público. Alternó sus múltiples iniciativas musicales con el periodismo y su otra gran vocación, la literatura. De hecho, antes de morir preparaba lo que iba a ser su primera novela
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!