La música de Molly Nilsson, artista sueca afincada en Berlin desde hace casi 10 años, podría definirse como synth pop en su definición más amplia; melodías pegadizas sobre bases que se repiten, teclados a ratos juguetones a veces tímidos, voz grave y seductora, coros mágicos, letras que bailan con la nostalgia. Sus canciones podrían ser las distintas formas de caminar según el día o el estado de ánimo: pies ligeros (The Lonely), zapatos mojados (Last Forever)
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!