Pudo ocurrir cualquier día y en cualquier lugar, pero sucedió (por raro que parezca) en la biblioteca del Conservatorio de Valladolid.
En lugar de estudiar para sus exámenes, dos chavales de 16 años deciden perderse entre conversaciones en las que descubren que los dos son apasionados de la música, cada uno a su manera. A partir de ahí, cualquier sitio era bueno para encerrarse tardes enteras y aporrear sus instrumentos tratando de imitar a sus artistas preferidos, y construir algunos temas propios.
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!