Hay gente que nace con un don. Unos se enteran que lo tienen, y otros no. Los que lo saben y lo convierten en su vocación, tarde o temprano tienen las de ganar. Es el caso de Ascanio, cuyo segundo disco, “De mi parte”, es el final de un camino que empezó de la manera más sencilla: un papel, un lápiz y una guitarra. El tinerfeño pertenece a la escuela que entiende la música por la música: una canción tiene que funcionar sólo con esos tres elementos.
¡Cuatro años de duro trabajo!Este mes de mayo cumplimos cuatro años al aire. Seguimos trabajando en la difusión de este maravilloso instrumento, ¡gracias por participar en nuestra historia!