Dm F
Andá decile al Indio que acá no va a encontrar
Dm
azúcar para su pursang
Gm
Acá no hay más pedal,
Dm
no hay nada más
F
que un mail que explica el amor a los cactus
Dm Gm
y el reloj, siempre corriendo REm FA REm SOLm
(Dm F Dm Gm)
Pero viste cómo es acá, igual, nunca falta nada
ni se cae, ni pasa, ni queda, ni sobra náda.
No hay un sobre que le escapa
al doberman que grita:
«no hay más nosotros»
y yo: siempre en la puerta...
C A# F
Sueño el mismo sueño, vos sabés.
C A# F ( A )
Que nos explota en las manos.
Una noche prendí fuerte la televisión
así nadie preguntaba nada.
Y la pantalla atrajo mil insectos voladores,
de todas clases y se armó un pequeño caos
y alguien escribió
que eso era una rebelión
lo publicó y luego me premió
y ahora beca me regala
el doberman que dice:
«no hay más nosotros»
y yo: siempre en la puerta
Sueño el mismo sueño, vos sabés.
Que nos explota en las manos.
En los mismos gustos, en la misma mueca,
tal vez sobre la intima, deliciosa y exquisita calidez
de nuestra comunidad y sus justos gestos, ya ves,
el desierto de cenizas que da molde a la paz
yo que nunca tuve paz, me envuelvo en esa paz,
lo gris contra lo gris, soy, lo gris contra lo gris
Sueño el mismo sueño, vos sabés.
Que nos explota en las manos.